Basura: un problema al que Capitanich no le encontró la vuelta
Los ya casi cuatro años de gestión no alcanzaron para encontrar una solución de fondo a esta problemática, y quedó, como una promesa de campaña.
En la asunción a la intendencia, Capitanich prometió convertir a Resistencia «en la capital del Norte», en un plan de Gobierno que finaliza este 2019.
En su primer discurso como jefe comunal aseguró que su gestión al frente del municipio más importante de la provincia, se centraría en tres objetivos «claros y concisos»:
-PAVIMENTACIÓN URBANA
-BASURA
-ALUMBRADO PÚBLICO
Estos tres ejes, según había anunciado con «bombos y platillos» al asumir la intendencia en diciembre de 2015, transformarían a Resistencia en «el nodo estratégico de la Cuenca del Plata», en «la capital del norte argentino».
Sin embargo, a pocos meses de que finalice la gestión, la basura sigue ganando terreno en Resistencia.
Los minibasurales, basura sin recolectar, calles sucias y pastos altos, la poda de árboles, la falta de mantenimiento y ripiado de calles que quedan intransitables con cada lluvia, todo ello son una postal frecuente en la primera ciudad del Chaco.
Fueron casi cuatro años que no alcanzaron para encontrar una solución de fondo a este problema por parte del Municipio.
Debido a la poca frecuencia de los camiones recolectores en muchos sectores, mucho más en barrios nuevos que se encuentran en las afueras de la ciudad, hay contenedores colapsados de residuos y basurales sin sanear.
No hace falta recorrer mucho para toparse con uno.
Si bien en muchos casos es responsabilidad de los propios vecinos que arrojan la basura en espacios verdes o sin el debido cuidado, también es resultado de una mala gestión, llena de promesas, deslinde de responsabilidades y muchas excusas para no hacerse cargo de algo que no solo fue una promesa, sino uno de sus caballitos de campaña.
Hoy, preocupado por otra cosa, este tema ya no está en agenda. En muchos barrios los camiones recolectores de basura pasan sin regularidad y los vecinos deben hacer malabares con la basura dentro de sus domicilios.
De este modo se entiende porqué Capitanich está procesado en la causa por los millonarios desembolsos de dinero para el programa de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (Girsu), a intendencias, pero el objetivo de esa partida de dinero nunca fue cumplido.
Tal vez una nueva gestión le de una mirada diferente, porque esta no lo hizo y no le queda tiempo para revertir esta situación.

